La ministra brasileña de Ambiente, Marina Silva, informó que solo el jueves "se registraron 1.664 focos" de fuego y y vinculó el hecho a "el resultado de una coexistencia entre el cambio climático y el fenómeno de El Niño".
Esta iniciativa, aprobada por 337 votos a favor y 125 en contra, prevé la pérdida de competencia de la cartera ambiental sobre sus tierras y la responsabilidad de demarcación de nuevas tierras de pueblos originarios, que pasará al Ministerio de Justicia.
El estudio divulgado hoy se basa en 150.000 imágenes de satélite, analizadas mediante inteligencia artificial para identificar zonas con registros de incendios.
Aproximadamente 2 millones de km² de la selva amazónica han sido deforestados o degradados. La restauración forestal es esencial para evitar que la Amazonia alcance un punto de inflexión que liberaría más de 200 mil millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
Silva, una de las ecologistas más conocidas de Brasil, ocupó previamente el mismo cargo ministerial por un lapso de cinco años, durante el primer mandato presidencial de Lula, supervisando un descenso significativo de la deforestación.
El Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), de Argentina, y el Projeto Onças do Iguaçu, de Brasil, llevan adelante un monitoreo que busca obtener información actualizada sobre la especie en el corredor verde que comparten ambos países.
El Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil aseguró que se registraron 5.373 incendios forestales durante julio. En relación a los primeros siete meses del 2021 hubo un incremento del 13% en esta problemática.