
Córdoba ya tiene su primera estación para monitorear el crecimiento de los árboles
Los datos son clave para realizar proyecciones sobre los cambios más probables de los bosques y diseñar estrategias de adaptación al cambio climático.
Este descubrimiento reafirma la posición del pulpo como uno de los invertebrados más inteligentes y adaptables del reino animal.
Curiosidades20/01/2025
EcoObjetivo


El pulpo, un cefalópodo fascinante conocido por su capacidad de camuflaje y sus ocho tentáculos repletos de ventosas, ha revelado otro de sus secretos: cómo controla con tanta precisión cada una de sus extremidades para realizar movimientos complejos.
Un estudio de la Universidad de Chicago, publicado en Nature Communications, detalla que el sistema nervioso de los pulpos está segmentado, lo que permite que sus brazos operen de manera altamente independiente.
La clave está en la segmentación neuronal
Según los investigadores, los tentáculos del pulpo poseen columnas de cuerpos neuronales organizadas como una “tubería corrugada”. Estas columnas están separadas por septos, pequeños espacios a través de los cuales los nervios y vasos sanguíneos se conectan con los músculos que controlan las ventosas y los movimientos del brazo.
Esta estructura única no solo permite movimientos autónomos en cada tentáculo, sino que también asegura una coordinación impecable para actividades como capturar presas, nadar o adherirse a superficies resbaladizas.
Flexibilidad extrema y coordinación
Clifton Ragsdale, neurobiólogo y líder del estudio, destacó: “La segmentación del sistema nervioso del pulpo es una adaptación perfecta para manejar la complejidad y flexibilidad extremas de sus brazos. Es como si cada tentáculo tuviera su propio cerebro”.
El diseño segmentado facilita el control de los músculos y las ventosas, permitiendo que los pulpos ejecuten movimientos que requieren una sincronización precisa y una respuesta rápida a estímulos del entorno.
Un modelo para la robótica
Estos hallazgos no solo amplían nuestro conocimiento sobre la biología de los pulpos, sino que también inspiran a los investigadores en el desarrollo de tecnologías biomiméticas. Los sistemas robóticos flexibles y autónomos podrían beneficiarse de este modelo, replicando la capacidad de realizar movimientos complejos en múltiples direcciones sin un control centralizado.
Este descubrimiento reafirma la posición del pulpo como uno de los invertebrados más inteligentes y adaptables del reino animal, cautivando tanto a científicos como a curiosos del mundo natural.



Los datos son clave para realizar proyecciones sobre los cambios más probables de los bosques y diseñar estrategias de adaptación al cambio climático.

Se trata del Premio Tyler, considerado por algunos como un “Nobel del medio ambiente”. Reconocieron su trabajo que muestra el entrelazamiento entre los humanos y la naturaleza.

Nacido en el marco de un proyecto de rewilding en El Parque Nacional Impenetrable, Chaco, el yaguareté Takajay fue trasladado y liberado en Iberá, Corrientes, donde aportará variabilidad genética.

Esta propuesta es una de las premiadas en el Desafío Innovar por el Clima. La idea es recoger residuos orgánicos para producir compost de alta calidad que se utiliza para la forestación de espacios verdes en Córdoba.

Se trata de un relevamiento que abarca a toda Argentina, realizado por una red de más de 50 especialistas, incluidos grupos de investigación de UNC y Conicet que analizaron 11 puntos de la hidrografía cordobesa.

Se trata de una iniciativa socioeducativa llevada adelante por los ministerios de Educación y de Bioagroindustria.



La iniciativa avanza en la Agenda de Acción y supondrá una nueva forma de colaboración que reforzará el liderazgo y la implicación de los países en la movilización de financiamiento para el clima y el desarrollo.

El informe publicado por la presidencia de la COP30 presenta progresos en la economía y evidencia el avance de iniciativas que transforman el día a día de comunidades en todo el mundo, con avances y brechas por salvar.

La lanzada por la presidencia de la COP30, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y países como Alemania e Italia busca promover una mayor coordinación en el ecosistema que apoya y financia medidas de adaptación.

Proyecto RAIZ forma parte del mutirão global para acelerar inversiones en agricultura resiliente y restauración de tierras. Será implementado en el ámbito del Grupo de Activación del Objetivo Clave 8 de la Agenda de Acción de la COP30.

Brasil y Francia anunciaron la creación de una Fuerza de Tarea Oceánica. La iniciativa incorpora los océanos en un mecanismo global destinado a acelerar la integración de soluciones marinas en los planes climáticos nacionales.