Verónica Ramos: “No hay contaminación si yo gestiono bien los residuos”

En los últimos tiempos cobró impulso el desarrollo de acciones para atenuar el impacto de la contaminación ambiental. En la mira siempre estuvieron los plásticos como factores del deterioro de la calidad del ambiente. Ante el desafío de enfrentar esta situación aparece Ecoplas, una institución sin fines de lucro creada por actores de la industria del plástico. La dirección ejecutiva de la entidad está a cargo de Verónica Ramos, quien respondió a ecoobjetivo.com.ar sobre diversas cuestiones que hacen al área de trabajo de la institución.

- En primer lugar me gustaría que me contara qué es Ecoplas.

- Somos una entidad técnica profesional especializada en plástico y medio ambiente, que venimos trabajando hace más de 20 años en Argentina para promover el consumo responsable, la valorización de los plásticos, y la economía circular. Hay mucho desconocimiento y prejuicio acerca de los plásticos, entonces nuestra entidad viene a comunicar y acercar proyectos que tengan que ver con una mirada proactiva y favorable hacia los plásticos, entendiendo que son recursos no son residuos; y las oportunidades que se pueden llegar a generar con la economía circular.

- Para el público en general lo que significa contaminación, residuos, basura, basurales a cielo abierto, el volumen que se genera en cada uno de los hogares, la disposición final, es todo un problema. ¿Cómo podemos administrar la gestión de los residuos que se generan en la casa, en las ciudades y darle un aprovechamiento posterior?

- La gestión de los residuos es una problemática que es responsabilidad de los Estados, de los gobiernos y de los municipios. En Argentina no tenemos aún una ley nacional de responsabilidad del productor, como si existe en Europa hace muchos años y en algunos países latinoamericanos de la región. Esta ley vendría a organizar lo que es la gestión de los reciclables, es decir, el envasador paga una cuota dineraria por cada envase puesto en el mercado y con este dinero se genera todo un circuito para poder reciclar todos los reciclables, o sea no sólo el plástico, sino papel, cartón, aluminio. También en Argentina tenemos la gran problemática de 5.000 basurales a cielo abierto, que el Ministerio de Medio Ambiente informa que está trabajando para solucionarlo, pero esa es la principal contaminación que tenemos.

Foto: Archivo.

¿Con el plástico qué ocurre?  El plástico se ve, vuela, y ahí es donde aparece la gran problemática visual que tenemos con él. ¿Qué tenemos que hacer en casa? Principalmente nosotros como consumidores, separar los residuos. Cuando nosotros recorremos nuestro querido país hay municipios que lo hacen, otros no. Bueno, una ley vendría a ayudarnos a organizar esta conversación. Nosotros separando los residuos en el hogar, particularmente el plástico en la bolsa de los reciclables, junto con los otros residuos reciclables que no son residuos y no son recursos. Vamos a contribuir a que eso vaya a las cooperativas. Las cooperativas hacen fardos de plásticos. Ellas los comercializan a la industria recicladora, que son empresas que invierten, tienen tecnología. Esas empresas lo que hacen es reciclar esos plásticos, hacer nueva materia prima, y atrás está la industria transformadora que vuelve a hacer productos finales. Es decir, hay un montón de oportunidades cuando nosotros empezamos a separar en el hogar, y por supuesto, en Argentina hacen falta políticas públicas infraestructura y desarrollo para poder acompañar en todo nuestro país este gran desarrollo y la oportunidad que hay en el reciclado.

- Nos comentaba que hace 20 años que vienen trabajando. ¿Cómo fue este proceso? Desde el primer momento, ¿en qué lugar estamos?

- Bueno, en el caso de la industria plástica ha sido muy visionaria, porque entendemos que el tema de los plásticos está en agenda apenas hace algunos años. La industria plástica creó nuestra organización para acompañar distintos proyectos, acompañar las políticas públicas, generar proyectos de reciclado, educación, concientización. Lo estamos haciendo en escuelas. Entendemos que ese es el principal factor para, desde las escuelas,  enseñar a separar los residuos. Nosotros venimos haciéndolo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también con algunas provincias que nos convocan. También estamos capacitando a las cooperativas de recuperadores urbanos, porque ahí vemos una oportunidad para que ellos separen más y mejor. Hay normas de calidad para que ellos puedan hacer mejores fardos, para que puedan abastecer a la industria recicladora.

Foto: ecoplas.org.ar

También en Ecoplas hemos creado certificaciones. Hay una certificación muy importante que hemos lanzado hace unos meses, que se llama INTI-Ecoplas, que es para aquellos productos que tienen contenido reciclado. Hoy por hoy sabemos que el contenido reciclado es autovalorativo, autodeclarativo, yo digo que contiene material reciclado, pero esta certificación viene a dar una trazabilidad del plástico reciclado en productos finales.  Y además, las empresas que certifican, que ya tenemos las dos primeras, una que ha certificado bolsas de e-commerce y otra que ha certificado madera plástica; pueden comunicar en sus productos finales con un logo y además un QR donde el consumidor escanea y va un vídeo de Economía circular. Eso da una certificación de una veracidad y una trazabilidad del contenido reciclado en productos finales.

- ¿Cuál sería el peor contaminante que tenemos entre manos en este presente, en este primer cuarto del siglo 21 que estamos viviendo?

 - Yo creo que la contaminación tiene que ver con la actitud y con las políticas públicas. No hay contaminación si yo gestiono bien los residuos. Ahí hay una oportunidad de los gobiernos. Como mencioné anteriormente, la política pública viene a organizar. Número uno, lo que es una ley nacional de responsabilidad del productor. Después también tenemos una ley nacional de educación ambiental, ponerla en práctica para que todos seamos conscientes del cuidado y el valor de nuestro planeta y entender la mirada de medio ambiente, pero también de la mano de desarrollo productivo. Y también está la ley Yolanda, que es una ley muy importante y que también hay que ponerla en práctica, que tiene que ver con que todos los funcionarios públicos que estén trabajando en el Estado tengan esta mirada y capacitación acerca del cuidado del medio ambiente. Creo que ellos son hacedores públicos de políticas públicas y cuando ellos estén concientizados van a poder regular y legislar mejor para todo lo que nuestro país necesita, porque en la economía circular hay oportunidad de desarrollo, de empleo y de mirada ambiental.