Qué nos depara el futuro: un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua

A medida que los fenómenos climáticos extremos se intensifican, el almacenamiento de agua se vuelve una herramienta cada vez más crucial para lograr la adaptación al cambio climático y para hacer frente a otros desafíos relacionados con el agua.

Curiosidades12/02/2023EcoObjetivoEcoObjetivo
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Qué nos depara el futuro: un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua

"Qué nos depara el futuro: Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua" es un informe desarrollado por el Banco Mundial y hace llamado urgente a los profesionales de todos los niveles, tanto públicos como privados, y de todos los sectores para que aúnen esfuerzos y promuevan soluciones integradas de almacenamiento de agua —naturales, construidas e híbridas— con el objetivo de satisfacer las diversas necesidades humanas, económicas y ambientales del siglo XXI.

El informe indica que, para subsanar el déficit de almacenamiento, se necesitará que un amplio espectro de sectores económicos y partes interesadas desarrollen e impulsen soluciones multisectoriales. El marco de planificación integrada del almacenamiento de agua que se propone en el informe se basa en el desarrollo sostenible y la resiliencia climática, y encierra el potencial de generar beneficios para las personas, las economías y el medio ambiente durante generaciones. Los aspectos más importantes:

• Desde las sequías en un extremo del espectro hasta las grandes inundaciones en el otro, numerosas poblaciones de todo el mundo padecen fenómenos climáticos que dejan a su paso sufrimiento humano, inestabilidad y pérdidas económicas, y destrucción ambiental. En algunos lugares, los acontecimientos meteorológicos extremos borran en apenas días los avances en el desarrollo humano alcanzados a lo largo de décadas.

• En los últimos 20 años, 1430 millones de personas se vieron perjudicadas por sequías. Debido a la escasez de agua, el crecimiento de los países puede reducirse hasta un 6 %. Para los pobres, los efectos negativos pueden durar generaciones.

• Durante las últimas dos décadas, al menos 1650 millones de personas de todo el mundo padecieron inundaciones, lo que representa un aumento del 24 % respecto de las décadas anteriores. Las proyecciones indican que, para 2030, 180 millones de personas más se verán directamente afectadas por inundaciones.

• Más allá de los fenómenos extremos, el cambio climático está generando precipitaciones menos previsibles y más variables, por lo que el suministro de los servicios cotidianos, como el abastecimiento de agua confiable en zonas urbanas, se vuelve más difícil, la productividad de los agricultores se reduce, y se desalienta la inversión económica y la creación de empleo.

• El almacenamiento de agua proporciona tres servicios principales: mejora la disponibilidad de este recurso, reduce los impactos de las inundaciones y permite regular los flujos de agua para respaldar los sectores de energía, transporte y otros.

• Al mismo tiempo, la regulación que se logra con el almacenamiento puede dar pie a la producción de energía limpia, necesaria para mitigar el cambio climático. La generación de energía hidroeléctrica también es un complemento importante de otras formas más variables de energía limpia y equilibra su integración en la red. Por último, el almacenamiento por bombeo (centrales reversibles) constituye una fuente valiosa de almacenamiento de energía.

• El almacenamiento de agua dulce es crucial para lograr la adaptación al cambio climático, fundamentalmente porque permite guardar agua para épocas más secas y reducir el impacto de las inundaciones. En los próximos años, las sociedades más estables y duraderas serán, en muchos casos, las que hayan adoptado enfoques más resilientes para el almacenamiento de agua.

Fuente: Banco Mundial

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