El saneamiento podría reducir un 20% de emisión de metano al ambiente

General 02 de octubre de 2022 Por EcoObjetivo
Dada la trascendencia a corto plazo del metano, en los sectores con las mayores emisiones de este hidrocarburo gaseoso debería darse prioridad inmediata a intervenciones eficaces.
basura_1000_1100
El saneamiento y el tratamiento de los desechos podrían reducir un 20% de emisión de metano al ambiente

En conjunto, los sectores de la agricultura, la energía, el saneamiento y los desechos representan entre el 90% y el 95% de las fuentes antropogénicas mundiales de metano:

  • La agricultura representa aproximadamente el 41% de las emisiones de metano derivadas de la actividad humana, en particular los cultivos de arroz y la quema de residuos agrícolas, el manejo del estiércol y los gases procedentes de vacas y ovejas.
  • La energía representa alrededor del 35%, incluidos la extracción de petróleo y gas, el bombeo, el transporte y la minería de carbón.
  • El saneamiento y los desechos representan en torno al 20%, incluidos los vertederos y el tratamiento de aguas residuales.

Es posible reducir las emisiones y ser más resiliente, pero para eso se necesitan importantes cambios sociales, económicos y tecnológicos.

Las prioridades en materia de acción climática también difieren significativamente entre países y sectores.

La urgencia y escala del desafío exige a los países aprender rápidamente unos de otros, adaptarse a sus circunstancias especiales y ser audaces en la implementación de políticas que modifiquen la curva de emisiones y mejoren los medios de subsistencia.

En tanto, el reto para los países en desarrollo es que ya no tienen una oportunidad de desarrollarse primero con una alta intensidad de carbono y posteriormente limpiar y descarbonizar. Necesitan apoyo hoy para realizar inversiones inmediatas destinadas a frenar el cambio climático y permitir a miles de millones de personas tener vidas más seguras, prósperas, inclusivas y sostenibles.

Si están bien diseñadas y aplicadas, las políticas que los países pongan en marcha para un crecimiento bajo en carbono y resiliente también podrían ayudarles a abordar la pobreza y la desigualdad.

Te puede interesar