El año pasado la temperatura promedio de la superficie de la Tierra superó por 1,2 grados los valores de referencia. "Desde calor extremo, a incendios forestales, hasta el aumento del nivel del mar, podemos ver que nuestra Tierra está cambiando", dijo el administrador del organismo, Bill Nelson.
El derretimiento fue de un 6% en 2022 y se situó en torno al 4% en 2023, los dos años con mayores pérdidas de volumen desde el inicio de estos registros.
A finales del primer trimestre podría darse el final de este fenómeno, que tuvo tres etapas consecutivas sobre la región provocando períodos secos, el cual el más grave se dio en el último semestre de 2022.
"No es el momento de recriminaciones. Echarse la culpa unos a otros es la receta de la destrucción mutua asegurada", advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres.
Como dos caras de la misma moneda, El Niño y La Niña son parte del ciclo natural-global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).
Se calcula que los fenómenos extremos que ocurrieron en todo el mundo desde 1970 causaron más de dos millones de muertes y pérdidas materiales superiores a los 3,64 billones de dólares, según la investigación realizada por la Organización Meteorológica Mundial.
"El clima ha cambiado más rápido de lo que se esperaba", según Tim Lenton, experto de la Universidad de Exeter. Al día de hoy, el planeta ha ganado aproximadamente 1,1° C desde la revolución industrial.