Veterinarios, cuidadores y especialistas del ente BioCórdoba realizan asistencia preventiva de los animales alojados en el predio de la Reserva de Monos Carayá.
Esta convención, que entró en vigor desde 1975, fija las reglas de comercio internacional a más de 36.000 especies silvestres, que van desde la entrega de permisos hasta la prohibición total.
Ubicado en el ex zoológico, aloja a especies rescatadas del tráfico y la tenencia ilegal de animales. Aves, reptiles y mamíferos son atendidos por biólogos y veterinarios. En muchos casos la recuperación permite que vuelvan a su hábitat natural.