Una reflexión que nos incumbe: hacer las paces con la naturaleza

General 09 de mayo de 2022 Por Eugenia Alaniz *
Es momento de hacer las paces con la naturaleza,  transformando los sistemas sociales y económicos mejorando nuestra relación con la Madre Tierra, comprendiendo su valor y poner ese valor en el centro de la toma de decisiones.
arbol-plantando
Una reflexión que nos incumbe: hacer las paces con la naturaleza

Hace 51 años, millones de personas macharon en todo el mundo para reclamar por los altos niveles de contaminación del planeta. Desde entonces, el 22 de abril se instauró como Día Mundial de la Tierra para crear conciencia común ante la cantidad de problemas ambientales. Uno de los principales promotores de este día fue Gaylord Nelson, un abogado, político y ambientalista estadounidense, que luchó por visibilizar y colocar en agenda las problemáticas relacionadas con la sobrepoblación, contaminación, la conservación de la biodiversidad entre otras problemáticas ambientales.

Bajo el tema “Una sola Tierra”, donde se destacó la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más sostenibles.

La pandemia de coronavirus COVID-19, que nos confinó y nos mostró la capacidad de resiliencia de nuestro Planeta, esto ha de verse como una oportunidad para construir una "economía diferente”, en la que las finanzas y las acciones impulsen empleos sostenibles y una forma distinta de vida.

Hoy, más que nunca, la Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El cambio climático, los incendios forestales, las inundaciones y otras problemáticas ambientales afectan a millones de personas. 

También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde a los humanos. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.

Es momento de hacer las paces con la naturaleza,  transformando los sistemas sociales y económicos mejorando nuestra relación con la Madre Tierra, comprendiendo su valor y poner ese valor en el centro de la toma de decisiones.

La elección y la decisión es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más.

Marshall Mcluhan, filósofo canadiense, ocupó una vez la siguiente metáfora “No hay pasajeros en la nave espacial Tierra: todos somos tripulantes”. El pasajero, sólo se dedica a disfrutar del viaje, de los paisajes y de las atenciones; mientras que los tripulantes hacen esfuerzos por tener todo ordenado, siempre disponibles para cualquier requerimiento y haciendo sus mejores esfuerzos para enfrentar los contratiempos. En nuestra Tierra, todos podemos disfrutar del viaje, de los paisajes y de las atenciones, pero haciendo los esfuerzos necesarios, para ordenar y cuidar; para poder seguir disfrutando, y conviviendo en armonía con todos los seres vivos que la habitan. 

Desde las universidades, es responsabilidad acompañar y formar a los estudiantes para que puedan tomar los caminos de la vida que desean; para realizarse más plenamente como personas y profesionales, pero para caminar, primero se necesita estar atento a los pasos que damos, cuidar el suelo que pisamos y el planeta que habitamos.

La Tierra, ha sido y es musa inspiradora de poetas, escritores y diferentes artistas, ha sido, a lo largo de la historia, y sigue siendo, una fuente de inspiración gracias a los tesoros que abriga. La Tierra, es fuente de bondades y con sus riquezas naturales es cuna de prosperidad y progreso. ¿Cómo no celebrarla?

Eugenia Alaniz - Directora de las Licenciaturas en Higiene y Seguridad Laboral, Gestión Ambiental y turismo - Universidad Blas Pascal.

Te puede interesar