El rol de la Extensión Universitaria en la Sostenibilidad

Las Universidades son históricamente centros de innovación y creatividad en la construcción de sociedades justas y democráticas. Por lo que el conocimiento producido contribuye al desarrollo técnico, político, económico, cultural y social. Por esto, hoy los espacios de Educación Superior están en el centro de los debates como co responsables en el desarrollo de soluciones sociales y tecnológicas para los desafíos que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). 

Los 17 ODS son parte de la Agenda 2030 y fueron planteados en 2015 por los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como una guía para enmarcar las acciones internas y externas de las instituciones y los individuos. Estos cubren un amplio número de desafíos sociales, económicos, ambientales y culturales y, las Universidades resultan claves para superar dichos desafíos. Pero cabe aclarar también que la sostenibilidad debe ser abordada por todos los actores sociales. 

En este marco, se presenta la Extensión Universitaria, esta es una de las funciones sustanciales de las Universidades junto con la docencia y la investigación, donde se promueve el conjunto de acciones que determinan la efectiva inserción de la Universidad en el cuerpo social que la incluye; considerando la extensión como un espacio de diálogo e interacción sociocultural en el que el conocimiento se enriquece en su articulación con la sociedad.

Asimismo, la Extensión Universitaria reconoce el compromiso que conlleva pertenecer a la gran estructura universitaria, un sistema complejo donde se lleva el rol de impulsores tanto de conocimiento como de bienestar social. Debido a que estamos inmersos en un territorio con demandas propias y urgentes, debemos estar a la altura de nuestro contexto y época. Por esto mismo, en la Extensión universitaria se trabaja diariamente para actuar en coherencia con la capacidad de impacto que le es otorgada.

Con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como bandera la Universidad desarrolla el ODS Nº4 “Educación de Calidad” que exige proporcionar educación de calidad inclusiva e igualitaria y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. En este sentido, desde la Extensión Universitaria se abordan temáticas actuales y transversales en demanda como lo son la sustentabilidad y la inclusión siempre en articulación con los desarrollos de las carreras que se imparten, como por ejemplo abogacía, gestión ambiental, comunicación y diseño gráfico. Estas propuestas también se alinean directa o indirectamente con otros ODS
como el N° 5 “Igualdad de Género”, N°10 “Reducción de las desigualdades”, Nº 11 “Ciudades y Comunidades Sostenibles” y N°13 “Acción por el Clima”.

Enmarcar acciones dentro de los ODS otorga muchas ventajas, ya que además de estar globalmente aceptados, mejoran la transparencia de la organización, facilitan el diálogo con otras organizaciones que los están implementando y sirven como nexo para nuevas alianzas.

Por tanto, la sostenibilidad debe estar inmersa tanto en las aulas y los contenidos de cada carrera como en la gestión y administración de las Universidades y en los grupos de investigación que se desarrollan. A partir de allí, trabajar con acciones integradas desde la Extensión hacia la comunidad y viceversa, con una retroalimentación constante.

Asimismo, la Universidad corre con la ventaja de poder establecer alianzas o vínculos institucionales con otros actores sociales como empresas, ONG, organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos, y esto facilita y aumenta el alcance territorial y el impacto de los proyectos que involucren desafíos sociales y ambientales. Las iniciativas colectivas interorganizacionales son un buen camino para el cumplimiento de los ODS.

Las acciones que se lleven a cabo para promover la sostenibilidad deben movilizar a los miembros de la Universidad logrando que estos puedan replicar este mensaje en el resto de los ámbitos donde se desarrollan y lo vinculen con su quehacer profesional. Deben percibirse como agentes de cambio dentro de sus comunidades. Nunca se debe perder el contacto con la realidad en la que nos desarrollamos, premisa fundamental del desarrollo sostenible.

En ese marco, la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana (URSULA) aporta que “al ser el actor social que legitima los conocimientos que adquieren los profesionales, la educación superior tiene una responsabilidad fundamental para enrumbar el desarrollo humano hacia la meta de la justicia y la sostenibilidad”.