Datificación del ambiente y matriz productiva ¿Mezclados?

Mes del Ambiente 12 de junio de 2023 Por Lucas Vanoli Faustinelli *
A la hora de gestionar la cuestión ambiental, la disponibilidad de datos es bastante limitada. Para mejorar los resultados resulta profundamente necesario la datificación en este tema.
produccion-campo
Datificación del ambiente y matriz productiva ¿Mezclados?

La recopilación, almacenamiento, procesamiento y publicación de datos (datificación) es, tal vez, el fenómeno más característico de la actualidad. A la hora de gestionar la economía de un país, una región o una ciudad, los tomadores de decisión cuentan con numerosas herramientas y datos para plantear modelos y análisis que permitan tomar las mejores decisiones posibles. Lo mismo sucede con numerosas cuestiones vinculadas a la administración del estado. Tanto es así que muchos de los datos son publicados regularmente por entidades oficiales como el INDEC o la Dirección General de Estadísticas y Censos de Córdoba, para que la sociedad civil, periodistas, profesionales e investigadores hagan uso de estos y generen nuevos aportes, informes técnicos y controles.

Ahora bien, a la hora de gestionar la cuestión ambiental, se observa que la disponibilidad de datos es bastante limitada. En parte por la enorme dispersión y complejidad vinculada al objeto de estudio, en parte por un interés más reciente en términos históricos de contar con datos. 

En este marco de crecimiento exponencial en la demanda de datos ambientales (completos, oficiales, libres y de amplio alcance), destaca una herramienta de alto valor por su vinculación con la economía. Técnicamente, y en muy pocas palabras, las Matrices Insumo Producto (MIP) son un modelo muy utilizado en economía para representar las vinculaciones y encadenamientos productivos de una región. Básicamente, se representan todos los sectores de la economía (agricultura, minería, industrias, comercio, energía, educación, etc.) en las filas y en las columnas, conformando, con los cruces, una matriz cuadrada (la cantidad de sectores dependerá del grado de apertura que se pueda construir, como regla general, a mayor número de sectores, mejores resultados, pero mayor esfuerzo en la construcción de la tabla). En cada entrecruzamiento se representa, en valores monetarios, lo que un sector le vende al otro sector y, lo que es lo mismo, lo que este último le compra al primero. La suma por filas o columnas termina mostrando la Demanda u Oferta final de cada uno de los sectores, respectivamente. Estos modelos de la economía permiten evaluar el impacto de un cambio en la demanda de lo que produce un sector en el resto de la economía, permitiendo evaluar infinitos escenarios, y determinar a qué sector conviene incentivar para generar mayor dinamismo en la economía, tanto por ser un gran proveedor (impulso de la economía) o un gran demandante hacia atrás (arrastre de la economía), o ambas funciones a la vez (a los que se denomina sectores clave).

Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con el ambiente? Resulta que se observó que es posible ampliar estas matrices (con nuevas filas) para evaluar múltiples variables de interés social y ambiental: como huella de carbono, huella de agua, valor agregado, generación de empleo, etc. Suponiendo que se pretenda evaluar la huella de carbono de la matriz productiva, en esta nueva fila se le asigna a cada sector la huella de carbono específica del mismo, es decir las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI); pero al ser un modelo de interrelación entre sectores, es posible estimar los impactos indirectos del sector, es decir, cuantos GEI se producen en la cadena de valor, tanto hacia atrás (proveedores) como hacia adelante (clientes). De este modo, por ejemplo, a los fines de cumplir el acuerdo de París, podría ser conveniente incentivar un sector que, a priori, no sea el más eficiente en emisiones de carbono, pero que, analizado en mayor profundidad, tenga menor impacto en la globalidad de la cadena productiva debido a que sus proveedores y clientes son más eficientes en términos de emisiones de carbono. Este mismo análisis le corresponde para huella de agua, empleo y cualquier otra variable de interés con la que se cuenten datos.

La provincia de Córdoba cuenta con una MIP desarrollada para el año 2003, y junto a un equipo de investigación de la Universidad Blas Pascal se la utilizó como base para modelar la matriz productiva provincial desde una perspectiva de triple impacto. Para ello se actualizó la MIP al año 2015 y se amplió a partir de datos secundarios, a empleo, huella hídrica y huella de carbono; permitiendo obtener, por primera vez en la historia de la provincia, una estimación de los impactos ambientales, sociales y económicos de la matriz productiva en forma conjunta e interrelacionada. Por ejemplo, para el año 2015, la industria manufacturera fue responsable de aproximadamente el 2,4% de las emisiones directas de GEI, pero del 15,8% de las emisiones indirectas; del 13,2% del empleo directo, pero del 19,1% del empleo indirecto, y representa un sector clave en la economía de la provincia por ser un agente de impulso y de arrastre de esta (nótese la evaluación social, ambiental y económica). Tal es la utilidad de esta herramienta, que los resultados han sido utilizados para profundizar el análisis en la propuesta de la Nueva Matriz Productiva 2030 de la provincia de Córdoba.

Para mejorar los resultados y permitir mejores investigaciones y tomas de decisiones, resulta profundamente necesario la datificación de la cuestión ambiental. Entre las infinitas posibilidades, las MIP son una herramienta fundamental para entender el impacto económico, ambiental y social de la matriz productiva de una región: con una sola tabla de datos se cuenta con un resumen de la realidad, de manera integrada. De este modo, resulta necesario que el estado, a toda escala jurisdiccional, generen las herramientas técnico-jurídicas para poner el interés en la datificación del ambiente (en general) y en las matrices insumo producto (en particular), como política de estado, requiriendo la publicación de matrices insumo producto de forma periódica y basada en altos estándares de calidad.

Las Matrices Insumo Producto, ambiental y socialmente ampliadas, representan una de las pocas herramientas de información y modelación que unifican la tan deseada perspectiva de sostenibilidad, siendo aplicables a toda escala territorial.


(*) Mgtr. Lic Lucas Vanoli Faustinelli - Docente Investigador de la Universidad Blas Pascal y Responsable de Ambiente de Vanoli y Asociados Ingenieria SRL.