COP30: la conferencia de Belém consolida avances políticos y técnicos

La Conferencia de Belém consolida los avances políticos y técnicos, proyecta el liderazgo brasileño e inaugura un mutirão global contra el cambio climático en medio de tensiones geopolíticas sin precedentes.

General26/11/2025EcoObjetivoEcoObjetivo
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Los plenarios de la COP 30 dejaron consensos para promover la acción climática.Foto: cop30.br

En un momento ampliamente reconocido como el más desafiante y frágil desde el punto de vista geopolítico para el Acuerdo de París desde su adopción, hace una década, la COP30 aprobó un robusto paquete de decisiones que cumplió con sus tres objetivos principales: 

- Fortalecer el multilateralismo.

- Conectar el multilateralismo climático con las personas.

- Acelerar la implementación del Acuerdo de París.

La COP30 equilibró las fuerzas entre el norte y el sur, los países desarrollados y en desarrollo, la energía y la naturaleza, la tecnología y las personas, los compromisos y la implementación, la mitigación y la adaptación.

Brasil eleva el debate sobre los combustibles fósiles

En el ámbito político, Brasil lideró un debate global sin precedentes sobre el futuro de los combustibles fósiles. Pese a la ausencia de consenso, con más de 80 países apoyando un lenguaje explícito y más de 80 oponiéndose, la presidencia brasileña anunció, por iniciativa propia, procesos para la elaboración de dos iniciativas:

- Hoja de Ruta para la Transición de los Combustibles Fósiles de manera justa, ordenada y equitativa.

- Hoja de Ruta para detener y revertir la deforestación.

Fortalecimiento del Acuerdo de París y protección de las personas

El Acuerdo de París se fortaleció mediante decisiones sobre la reducción de emisiones, la adaptación a los impactos climáticos y el financiamiento, la tecnología y el desarrollo de capacidades para los países en desarrollo. Estas decisiones reflejaron las brechas de ambición reveladas por las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) y la respuesta al agravamiento de la urgencia climática.

Las decisiones formales ampliaron los derechos y la inclusión de las mujeres, los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes y reconocieron el papel fundamental de los gobiernos subnacionales en la implementación de soluciones climáticas. La COP30, celebrada en la región amazónica, elevó la conciencia global sobre el vínculo entre naturaleza y clima, con iniciativas como el TFFF y la atención prestada a los océanos.

Acción global concertada contra el cambio climático

La principal decisión formal de la COP30 contiene un llamamiento histórico a la humanidad para que se una en un mutirão global contra el cambio climático, lo que supone un nuevo capítulo para el régimen climático. Con el respaldo y consenso de casi 200 países, la COP30 reafirmó su compromiso con el Acuerdo de París y respaldó formalmente una transición de más de tres décadas, desde 1992, centrada en negociaciones complejas, hacia una nueva fase enfocada en transformaciones reales en las economías y sociedades.

En respuesta a la urgencia climática, la COP30 adoptó una serie de medidas para acelerar la implementación y la cooperación internacional:

- Lanzamiento de un Acelerador de Implementación Global: el Acelerador priorizará las acciones con mayor potencial de escala y velocidad en la lucha climática, como la reducción de emisiones de metano y la eliminación de carbono mediante soluciones basadas en la naturaleza. Al mismo tiempo, dará prioridad a las intervenciones que puedan impulsar puntos de inflexión positivos (‘positive tipping points’), como las energías renovables, las baterías, la reducción del costo de capital, la digitalización y la reforma de los bancos multilaterales, con el fin de lograr transformaciones exponenciales y en cadena. El Acelerador funcionará de forma sinérgica con la Agenda de Acción, que en la COP30 alcanzó un nuevo nivel de movilización de actores, recursos, procesos y soluciones.

- Triplicación del financiamiento para la adaptación: un hito para apoyar a las poblaciones más vulnerables, aquellas menos responsables del cambio climático, pero más afectadas por sus impactos.

- Creación del Mecanismo de Belém para la Transición Global Justa: un nuevo instrumento para ayudar a los países a garantizar una transición justa e inclusiva hacia economías sostenibles.

- Adopción de indicadores voluntarios para medir los avances en la construcción de resiliencia, en el marco del Objetivo Global de Adaptación.

- Lanzamiento del Programa de Implementación de Tecnología (TIP), con cronograma y componentes para fortalecer la implementación de las prioridades tecnológicas de los países en desarrollo.

- Adopción del nuevo Plan de Acción sobre Género y Clima, con actividades para aumentar la influencia de las mujeres en el combate al cambio climático.

- Lanzamiento de una serie de diálogos sobre comercio internacional y clima.

- Lanzamiento de un programa de trabajo de dos años sobre financiamiento climático, con foco en la previsión de recursos públicos de los países desarrollados para los países en desarrollo.

La COP30 concluye con manifestaciones claras de un renovado compromiso político y del fortalecimiento del multilateralismo climático. Las decisiones adoptadas en Belém ofrecen instrumentos concretos para intensificar la acción global, refuerzan la centralidad de la justicia climática y reafirman la convicción de que solo a través de la cooperación internacional será posible garantizar un futuro seguro, resiliente y sostenible para las próximas generaciones.

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