Además, el terreno fue cubierto con 22.000 metros cuadrados de césped. Al finalizar las obras la nueva vegetación y la unión con el río fusionarán el paisaje urbano con el natural.
El nuevo espacio verde de 8 hectáreas contará con zonas de juegos para niños con plazas blandas y suelos antigolpe y juegos inclusivos. Además, se colocaran unas 50.000 plantas con un criterio de biodiversidad considerando la flora autóctona y nativa del bosque colindante.
La obra forma parte del plan integral para el área central y tiene por objeto promover la convivencia ordenada de vehículos, incluyendo bicisendas para ciclistas y espacios para peatones, generando al mismo tiempo un pulmón verde en pleno centro de la ciudad.