Millones de peces aparecieron muertos en el sureste de Australia, en un fenómeno que las autoridades y los científicos atribuyeron a las inundaciones y a la reciente ola de calor. 

Las muertes probablemente fueron causadas por los bajos niveles de oxígeno a medida que retroceden las crecidas, una cuestión que empeoró porque estos animales necesitan mayor cantidad de este gas debido al clima más cálido, según el Departamento de Industrias Primarias.

Jan Dening, vecina de la zona, asegura que es difícil de entender qué ha podido ocurrir. "Acabamos de salir de una situación horrible, estamos limpiando la zona tras las inundaciones y ahora ocurre esto, con el olor a podrido en el agua", explica.